Japonés, una carrera de fondo
Este pasado Julio, aprovechando que tenía vacaciones, hice un curso intensivo de japonés de una semana, organizado por el CEO (Cercle d'Estudis Orientals)de la UPC. En concreto acudí a lo que denominan japonés 3, ya que, hace unos años, cuando me puse a esto de estudiar japonés, hice los dos cursos previos para ver si se me daba bien el idioma o tan sólo era una interés pasajero.
En el curso, al ser intensivo, se suelen dar bastante materia en poco tiempo. También por al naturaleza del mismo, se dan contenidos que en otros estudios reglados, con programas anuales, se dejan para más adelante. Por una parte esto es bueno, ya que funcionalmente se crea una base amplia desde donde partir, pero esto implica estar muy atento para asimilar lo aprendido, y exige un esfuerzo suplementario de completar lo que falta, normalmente vocubalario y estudio de kanji, por cuenta propia. En mi caso, creo que los dos cursos que realicé previamente me dotaron de las herramientas mínimas para poder empezar a abordar de forma autodidacta el estudio del idioma. Este tercer curso me ha servido para otra cosa, para comprobar si tenía una base sólida que me permita agregar conceptos nuevos independientemente del ritmo de estudio; y la verdad, es que el resultado fue satisfactorio, con un mínimo repaso, me acomodé con cierta holgura y pude seguir el desarrollo del curso sin problema e integrar lo nuevo satisfactoriamente.
Al final de cada curso del CEO se hace un examen para ver si se han asimilado los conocimientos impartidos. Mañana, he de pasarme a recoger mi diploma acreditativo de este curso de nivel 3. Si fuese universitario esto me reportaría medio crédito, pero lo más importante es el estímulo que significa para continuar estudiando. Ayer conocí las notas y me quedé muy satisfecho. primero por aprobar dadas las condiciones y segundo por sacar una nota tan buena.
Estudiar cualquier cosa necesita de motivación, y si se hace de forma autodidacta, se necesita una buena dosis extra. Los resultados son más difíciles de conseguir, la disciplina ha de ser constante y las frustraciones pueden derribar lo conseguido muy facilmente. En mi caso, decidí hace tiempo tomérmelo como una carrera de fondo, con sus etapas y con un objetivo a largo plazo. Al no tener necesidad real de aprender el idioma, carezco de presión, pero también carezco de un fuerte estímulo, así que pequeños logros, como aprobar este pasado curso de Julio son muy importantes ya que refuerzan mi interés.
En el curso, al ser intensivo, se suelen dar bastante materia en poco tiempo. También por al naturaleza del mismo, se dan contenidos que en otros estudios reglados, con programas anuales, se dejan para más adelante. Por una parte esto es bueno, ya que funcionalmente se crea una base amplia desde donde partir, pero esto implica estar muy atento para asimilar lo aprendido, y exige un esfuerzo suplementario de completar lo que falta, normalmente vocubalario y estudio de kanji, por cuenta propia. En mi caso, creo que los dos cursos que realicé previamente me dotaron de las herramientas mínimas para poder empezar a abordar de forma autodidacta el estudio del idioma. Este tercer curso me ha servido para otra cosa, para comprobar si tenía una base sólida que me permita agregar conceptos nuevos independientemente del ritmo de estudio; y la verdad, es que el resultado fue satisfactorio, con un mínimo repaso, me acomodé con cierta holgura y pude seguir el desarrollo del curso sin problema e integrar lo nuevo satisfactoriamente.
Al final de cada curso del CEO se hace un examen para ver si se han asimilado los conocimientos impartidos. Mañana, he de pasarme a recoger mi diploma acreditativo de este curso de nivel 3. Si fuese universitario esto me reportaría medio crédito, pero lo más importante es el estímulo que significa para continuar estudiando. Ayer conocí las notas y me quedé muy satisfecho. primero por aprobar dadas las condiciones y segundo por sacar una nota tan buena.
Estudiar cualquier cosa necesita de motivación, y si se hace de forma autodidacta, se necesita una buena dosis extra. Los resultados son más difíciles de conseguir, la disciplina ha de ser constante y las frustraciones pueden derribar lo conseguido muy facilmente. En mi caso, decidí hace tiempo tomérmelo como una carrera de fondo, con sus etapas y con un objetivo a largo plazo. Al no tener necesidad real de aprender el idioma, carezco de presión, pero también carezco de un fuerte estímulo, así que pequeños logros, como aprobar este pasado curso de Julio son muy importantes ya que refuerzan mi interés.
Así que por ahora siguo en carrera. A ver donde me lleva todo esto.
Comentarios
Lo peor del japones para mi, ya no solo es la dificultad -que la tiene- sino tambien las crisis de motivación que surgen y que hacen que lo dejes y lo abandones.
Y es que 1 mes sin practicar y sin manejar kanjis hacen verdaderos estragos y eso jode mucho.
De todos modos, コドくん がんばって ねえ!!
Además cuando cumbreamos, cuando Fuji, Kenji y Robo se ponen a hablar en japo, te reconcome una envidia sana y te quedas con una cara de poker que para que XD.